Espero que no renuncies a lo de las clases de baile de salᅵn, a lo de hacernos una foto los dos tronchᅵndonos de risa frente al espejo, a lo de las caᅵas con tapa del domingo, a lo del maratᅵn de tu sonrisa sin descanso y llena de metas. Ahora que 2014 iba a ser el aᅵo de la recuperaciᅵn, lo empiezas en la consulta del oncᅵlogo: tienen que quitarte los dos pechos.
Espero que no renuncies a ti.
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Yo no tengo tetas, tᅵ ya sabes. Tampoco tuve a Alberto enganchado 10 meses al asunto, que me acuerdo que parecᅵa un koala. Estᅵbamos tomando el aperitivo en una terraza del pueblo y de repente, haleop, tᅵ ahᅵ desenfundando como Billy El Niᅵo, pezᅵn al canto, el hijo ᅵnico chupando ra-ta-ta-ta-ta, acᅵrcame un pinchito de tortilla, anda, y pide otra. Yo no tengo tetas, te decᅵa, pero sᅵ que el corazᅵn de una mujer necesita mᅵs espacio y que por eso os hicieron asᅵ. Los pechos, que tienen que ver con la vida, con la tiranᅵa de la estᅵtica, con la cultura del sexo, con el primer amor. Ya, ya me callo. Perdona. Perdona que hable de lo que no tengo ni puta idea.
Sᅵ tengo idea de que lo importante estᅵ debajo, y de que de eso vas sobrada. Si sospecho que querrᅵs morirte al dᅵa siguiente y que luego celebrarᅵs no haberlo hecho. Me dice tu gente que es la mᅵa que no estᅵs para visitas ni para palomas mensajeras. No te he llamado todavᅵa, ya ves quᅵ carcinoma estoy hecho. He hablado de lo tuyo con todos menos contigo. Si esta tarde se me olvida, te lo pongo aquᅵ.
Espero que no renuncies a ti. Ninguno estamos dispuestos a ello.
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Celebrad la despedida con un buen magreo, y confᅵa en lo que os ha dicho el cirujano plᅵstico, quᅵ tᅵo: que vas a quedar pluscuamperfecta, y que encima te van a quitar dos kilos de la cintura, a ti, que siempre andas regaᅵada con los polvorones.
Celebrad a solas, que ya celebraremos todos juntos. Que sepas que me quedᅵ media de ginebra de la ᅵltima vez, cuando en Reyes estuvimos en mi casa. Que nos la vamos a beber entera el dᅵa en que abra tu puerta y te vea como la Angelina Jolie esa, sᅵlo que tᅵ mejor. Mᅵs hermosa. Mᅵs nuestra, quᅵ cojones. Mucho mᅵs divina.ᅵ
Ya le he dicho a Alberto (que en el alfᅵizar de los 20 frecuenta otros pechos, ley de vida) que ahora la ubre es ᅵl. O sea, que no te asustes si le ves fregar o ponerse a barrer, si se te ofrece para hacer la compra o si despuᅵs de cenar te suelta que ni se te ocurra moverte. Tᅵ, la teta, ᅵl: ahᅵ hay algo de por vida.
No te hagas mala hostia, que no te tumbe el pesimismo, que me recibas a voces, como siempre. Porque te quiero gritona dentro de un mes (ᅵes dentro de un mes?, dime), con una de esas bromas tuyas: el cᅵncer de mama tiene cura; lo que no tendrᅵa remedio es ser un tumor de mamᅵ.